En general, para todas las mujeres es necesario tener la vagina hidratada. Muchas veces se tienen ideas equivocadas al respecto, por ejemplo, hay mujeres que creen que están bien hidratadas porque mojan sus braguitas. Hablemos de la hidratación y veremos que hay dos tipos, la que viene del cuello del útero y la que deriva de las glándulas. La lubricación vaginal se produce por la secreción del flujo vaginal, un líquido viscoso secretado por el cuello de la matriz y las paredes de la vagina con diversos fines. La lubricación de los labios, en cambio, se debe a las glándulas de Bartolino.
La lubricación es un proceso natural que ocurre en la mujer durante la excitación sexual. Se debe al aumento de flujo sanguíneo hacia los músculos pélvicos, también a la vagina y el ano. Al ir aumentando la presión sanguínea, aparece el fluido que humedece y facilita la penetración. Por ello, es muy importante ya que, si no existe, puede causar irritación y dolor y dar lugar a que la mujer evite las relaciones. Muchas personas piensan que si no hay lubricación es que no hay excitación, pero la verdad es que son procesos diferentes y se pueden dar independientemente, puede haber mucha lubricación sin excitación y al contrario, puede ser que se esté muy excitada y en cambio tener una disminución en la lubricación vaginal.
La sequedad vaginal puede deberse a una variedad de razones, que incluyen: Nunca haber experimentado una lubricación vaginal abundante. Uso de algunos medicamentos. Ciclo menstrual. Hipertono del suelo pélvico. Menopausia. Uso de preservativos. Lubricantes inadecuados.
Es importante distinguir entre el flujo vaginal y la lubricación vaginal. El flujo vaginal es una secreción natural que se produce independientemente de la excitación sexual. Su función principal es mantener y proteger la salud vaginal, y su producción está influenciada por factores hormonales, como la ovulación, la menstruación y el embarazo. El flujo vaginal puede variar en color y consistencia según la mujer, su edad y su ciclo menstrual. Lo normal es que el flujo vaginal sea transparente e inodoro. Si se detecta un olor desagradable, puede ser un indicio de una posible infección vaginal. La lubricación vaginal se produce por la secreción del flujo vaginal, un líquido viscoso secretado por el cuello de la matriz y las paredes de la vagina con diversos fines. La lubricación de los labios, en cambio, se debe a las glándulas de Bartolino.
La lubricación vaginal juega un papel fundamental en el placer y la comodidad durante las relaciones sexuales. La falta de lubricación puede causar fricción no deseada, lo que a su vez puede provocar dolor. El dolor puede afectar negativamente el deseo sexual, lo que puede llevar a la evitación de las relaciones sexuales Existe una falsa creencia en torno a la lubricación vaginal y la excitación sexual. Muchas personas asumen que la lubricación es un indicador infalible de la excitación, pero esto no es cierto. La excitación sexual y la lubricación vaginal son procesos independientes. Puede haber mucha lubricación sin excitación y, viceversa, es posible estar muy excitada y experimentar una disminución en la lubricación vaginal.
La sequedad vaginal puede deberse a una variedad de situaciones, tales como: Nunca haber experimentado una lubricación vaginal abundante. Uso de ciertos medicamentos. Ciclo menstrual. Hipertonía en la musculatura del suelo pélvico. Descenso hormonal durante la menopausia. Uso de preservativos. Utilización de lubricantes inadecuados. Consumo de drogas o alcohol. Falta de excitación sexual. Uso de anticonceptivos hormonales. Estrés. Mala alimentación. Condiciones médicas, como herpes genital, inflamación o infección del tracto urinario o del cuello uterino, endometriosis, entre otras.
Hábitos que pueden mejorar la lubricación serían, beber agua, consumir aceite de oliva en la alimentación., utilizar productos adecuados de higiene íntima, usar preservativos adecuados, librarse de situaciones de estrés, tener una dieta adecuad y el uso de lubricantes adecuados.
Y ahora hablemos de la importancia de usar ayudas de lubricantes e hidratantes en el vaginismo. Muchas mujeres, y casi siempre al comenzar el entrenamiento del vaginismo, comprueban que solo con el uso de un aceite hidratante en la entrada de la vagina, mejoran muchísimo, ahora bien, tiene que ir acompañado del masaje con el dedo pulgar. Un buen aceite, sea de alguna marca completa con varios aceites esenciales a la vez, o bien con aceites de almendras, rosa mosqueta o de coco, acompañado del masaje, puede hacer que cambie la situación de incomodidad en un 80%. Tengo varios podcasts hechos a pacientes que hablan de este fenómeno con mucho entusiasmo.
Ahora bien, para el uso de dilatadores y de vibradores, los lubricantes que mejor funcionan son los de gel al agua.
Y nos quedaría hablar de los hidratantes internos vaginales, para conseguir un mejor confort vaginal, cuando ya se utilizan dilatadores más grandes o se pasa a la penetración. Hay que estar muy segura cuando se piden en la farmacia, y comprobar que no sean externos. Los internos siempre llevan una cánula para introducirlo dentro.
O sea que, si estás haciendo tratamiento de vaginismo, recuerda tener en cuenta tu forma de vivir, con buenos hábitos y usar: Aceite hidratante externo. Lubricante de gel al agua. Hidratante interno vaginal. Estos tres aliados, te van a ayudar a conseguir tu objetivo de forma más rápida.