Ante el camino a recorrer hacia un objetivo, puede suceder que tengamos una serie de pensamientos, que a priori nos pueden parecer lógicos, pero que en realidad no lo son en absoluto, más bien van a ser los culpables de que no iniciemos nuestra andadura y nos quedemos sin ir a por nuestro reto personal. Suelen tener una apariencia bondadosa, protectora e incluso pueden llegar a parecer que son de una lógica potente.

Os explico un poco cómo va la secuencia.  Suelo recibir muchísimos correos y mensajes, que más o menos suelen ser todos iguales en cuanto a los sentimientos que se pueden leer en ellos. “Estoy desesperada” “Mi vida se resiente en todas sus facetas, debido al vaginismo” “Llevo 5 años casada y no puedo tener relaciones” “Mi pareja me ha dejado por este motivo” “Me siento frustrada, enfadada e impotente” “Deseo ser madre y creo que no voy a poder nunca” “Cuando encontré tu trabajo en las redes, se abrió la luz para mi” “Creo que contigo lo puedo conseguir” “Me siento fatal, con este peso que arrastro toda la vida” “Me siento la mujer más desgraciada del mundo” “Nadie en mi entorno sabe de mi problema ¡me avergüenza tanto!” y así podría llenar más de un folio con frases dolorosas, con sentimientos terribles, con peticiones de ayuda, sobretodo.

Y he llegado a averiguar posteriormente, los frenos que les impiden conseguir aquello que angelan en gran medida. Hay muchos miedos y autoengaños, que no dejan dar el primer paso hacia la resolución del problema.

Espero reflejar aquí algunos de ellos, para que puedas analizar si los has tenido en alguna ocasión, o si en la actualidad, son los que te frenan para hacer tu tratamiento de vaginismo.

.-La penetración no es tan importante. Es algo contundente, solo que se podría tener como opción, la tengo si lo deseo y si no, no.

.- No tengo tiempo. Si el problema es tan prioritario, el trabajo, el estrés del día a día, no es impedimento para encontrar media hora al día y dar patada al problema.

.- A mi pareja no le importa tener otras prácticas sexuales. Está muy bien no relegar todo el peso del sexo a la penetración, pero no poder hacer algo que da placer también, es una limitación.

.-No necesito hacerme una revisión ginecológica ya que no tengo relaciones. Craso error, debemos estar abiertas a cualquier tipo de exploración que pueda hablarnos de nuestra salud.  No tener relaciones con penetración, excluye algún tipo de enfermedades, pero no todas.

.-No me gusta el sexo, así que no me importa demasiado. Volvemos a lo de siempre, debes hacerlo por salud, primero que todo. No voy a ser, ni quiero ser alarmista, pero la detección de ciertos problemas a tiempo, es muy importante.

.-Mis parejas son chicas, por lo que no necesito la penetración. Que la penetración no sea algo para ti importantísimo, tiene su lógica, pero a lo mejor deseas someterte a una fecundación para ser madre y entonces, todos los mecanismos para llevarla a cabo, van a precisar que tu vagina tenga una apertura funcional. Y si no deseas ser madre, recuerda que tus revisiones ginecológicas son muy importantes.

.-Ahora no es el momento, para mí, de hacer el tratamiento. El momento… gran frase… ¿Cómo no va a ser oportuno cuando sea, donde se, con quien sea o a solas igualmente, librarte de algo que te limita, te enferma y te debilita emocionalmente?

.-No quiero tener hijos, luego no me preocupa demasiado. Es muy loable que una mujer decida no ser madre, es una opción totalmente lícita. Pero recuerda que a lo mejor en otro momento de tu vida lo deseas y que tu problema no solo incumbe a la fertilidad.

.-Con el tiempo lo superaré. Si no tienes las herramientas necesarias, la guía para hacerlo, vas a continuar siempre con este problema.  Tengo pacientes de 60 años, casadas 40 años, que no lo han solucionado. ¿Te basta este argumento?

.-Si nunca pude, puede ser que sea porque nunca me he enamorado. Si estás enamorada y tienes un encuentro íntimo satisfactorio, es evidente que lubricarás más y eso facilita la relación, pero si tienes vaginismo vas a necesitar una mayor apertura de la entrada de tu vagina.  Es una cuestión física y si la trabajamos, lo conseguiremos.

¿Vas a seguir con autoengaños?