Muchas veces oigo frases como estas:
“te conocí hace años, pero no me decidía a hacer el tratamiento”
“te vi en televisión hace dos años y pensé que quizás me podrías ayudar”
“he pensado muchas veces en pedir cita, pero no sé por qué no lo he hecho”
“una amiga me habló de ti, pero tenía miedo a fracasar de nuevo”
“como nada me sale bien, pensé que esto tampoco”
¡Qué pena! Cuando veo tanto sufrimiento, no sé si me invade más una sensación de rabia o de tristeza. Vuestros correos son muy angustiosos: parejas sin coito desde hace muchos años, intentos frustrados de revisiones ginecológicas, maternidades que ya no se pueden cumplir por edad avanzada, miedo a seguir así toda la vida, objetivos sin cumplir que os machacan cada mañana al levantaros. Y esa autoestima por los suelos, que se cuela entre rendijas invisibles y está presente tanto en el trabajo como en el ocio. Nada funciona al cien por cien. ¿Y todo por qué? Porque tienes vaginismo.
Pero, lo fuerte es, que conoces maneras de solucionarlo y ¡no te mueves! Ya sé que tienes miedos. Miedo al dolor, a fracasar, a empezar un tratamiento desconocido, a destapar tu intimidad… ¿Sabes cómo se supera todo esto? Cuando vas comprobando que hay cambios en tu cuerpo, por mínimos que seasn al inicio, tu mente viene a ayudarte, ya no te boicotea, ya es amiga y empiezas a empoderarte. Así es, te sientes cada vez más poderosa.
Quiérete, sé fuerte, date esta oportunidad, ve hacia tu objetivo, como seguramente has hecho otras veces, lanzándote hacia algo que te interesaba mucho. Si estás motivada, lo quieres, lo necesitas, sueñas con tener una vida diferente y lo más importante, conoces la manera de conseguirlo… ¿a qué esperas?
El tratamiento es corto y eficaz y está destinado a ti… si, a ti, porque es personalizado al cien por cien. Vamos a trabajar juntas, codo con codo, hasta solucionarlo. En tándem conseguiremos la relajación del tono que te imposibilita la penetración, poco a poco, sin brusquedad. Nos propondremos también que conozcas tu cuerpo, para que puedas trabajar eficazmente, sintiéndote cómoda en todo momento. Necesitas quererte toda entera, sin partes ocultas o ignoradas. No puedes amar aquello que no conoces, lo sabes ¿verdad? Vas a adoptar esa parte de ti, que tanto te necesita, sin excusas y para siempre.
Hay diferentes maneras de seguir el tratamiento, puede ser a distancia vía Skype, o presencial o bien mixto, es decir que hay alguna sesión presencial y el resto a distancia. El objetivo es que conozcas la manera de tratar a tu cuerpo para que responda como quieres, sintiéndote acompañada y guiada en todo momento. Necesitamos, eso sí, tu tenacidad para que trabajes a diario, entrenando. ¿Cómo? Haciendo las tareas que te voy a recomendar: autoconocimiento, masaje y dilatación. No parece muy difícil ¿verdad? Pues así es, tan fácil como marcarte unos propósitos y anotarlos en tu diario de a bordo. Vas a ir llenando esas hojas en blanco, con estas exclamaciones ¡Siiii! ¡Hoy fantástico! ¡Cada vez mejor! ¡Lo conseguí!
Basta de excusas, como que estás deprimida, o que ahora tienes mucho trabajo, o estás de vacaciones. Todo viaje comienza dando un primer paso ¿ves qué fácil? ¿Y cual sería ese primer paso para curar tu vaginismo? Ponerte en contacto conmigo, por la web, correo, teléfono o con un mensaje privado en Instagram.
Me ilusiona pensar que vas a dejar de pensar y pasarás a la acción. No pienses, actúa. El tiempo vuela ¡ponte las pilas!