En mis cursos grupales y en los tratamientos individuales online, he podido ver que el frío y el calor tienen influencias, tanto en los ánimos de la persona como en los entrenamientos rutinarios.  Además, ha sido muy curioso porque en un mismo día, podía hablar con alguien de Sudamérica, donde en ese momento tenían temperaturas bajas y en cambio en España, era verano. Empecé a darme cuenta de la diferencia de registro que tenían las pacientes a la hora de hablar del entrenamiento diario. Me ha parecido algo curioso y he deseado compartirlo por aquí.

¿Qué sucede cuando en la localidad hace frío?  Se pueden dar estas circunstancias, quizás no todas en la misma persona, pero se van repitiendo según me cuentan las interesadas.

.- Me han comentado que de entrada “tienen menos ganas de desnudarse” con lo cual esto dificulta el tiempo invertido y quizás en ocasiones puede dar lugar a dejar de trabajar algún día por la pereza. La libertad de movimientos y el encuentro con el propio cuerpo de una manera sana, sin tabúes, es parte del tratamiento.  He llevado un registro donde se refleja que trabajan menos días a la semana en época de frío.

.-Comentan que al dejarse ropa puesta, ya sea incluso a medio quitar, con el fin de estar más abrigadas, tienen mayor dificultad al ejecutar las maniobras del entrenamiento. Puede parecer una tontería, pero todo suma, todo resta. La comodidad es un punto de puesta en escena importante y ya sabemos que cuando suena la alerta, ya sea en el móvil o en la cabeza, de “debes ponerte a entrenar”, el cómo te sientes con ello, va a predisponerte, es decir a lanzarte a la acción o a buscar excusas para no hacerlo.

.- Algunas me cuentan sobre la inversión de tiempo en caldear la habitación.  Hay que preparar la estancia con estufas, si no se tiene calefacción central. “ Uff, solo de pensar en los preparativos, se me quitan las ganas”  “Y no soporto el peso de la manta…”

.-He comprobado que el tiempo destinado al entrenamiento, en época de frío, es más corto. Aunque nos pongamos ropa de abrigo, incluso puede llegar a ser demasiada y hacernos sentir incómodas. Hay deseos de terminar para cambiar de postura, para andar por casa, para coger calor de otro modo.

.-Pueden pasar una serie de cosas aunque no se sepan o se sientan a primera instancia, debido a los cambios generados en el cuerpo por el frío.:

.Que haya mayor tensión muscular del cuerpo en general con el frío.  Los músculos están tensos en todo el cuerpo y eso desfavorece tanto para el masaje, como para la dilatación.  El frío exige al cuerpo un esfuerzo para mantener su temperatura interior. Esto provoca una constricción de los vasos sanguíneos para que la sangre se concentre y caliente la zona central del cuerpo donde se encuentran los órganos vitales.

.Que si la paciente tiene problemas articulares, tenga molestias en las articulaciones.

.Se puede experimentar dolor de cabeza, ya que en los períodos de épocas de bajas temperaturas suelen haber más episodios de cefalea y migrañas.

.En cuanto al humor, las bajas temperaturas pueden acentuar los trastornos depresivos, la ansiedad, la irritabilidad y la agresividad, así que por ese lado tampoco favorece.

.El frío adelgaza la capa córnea de la piel y la consecuencia visible es un efecto similar al de la piel seca, entonces necesitaremos mayor hidratación, como una sesión extra.

Pero, siguiendo mis reglas firmes de que hay que ir directa al objetivo, sin distracciones ni ambientales ni emocionales, vamos a mirar de solucionar un poco estas situaciones que pretenden ir en contra. ¡Ni hablar! No hay impedimentos que puedan frenar el trabajo de una guerrera. Así que voy a ayudar un poco a esas frioleras.

.-Antes de empezar tu rutina, aquí va mi receta:

 .Tómate una infusión o un vino caliente.  ¿Lo has probado con especies? Canela, cardamomo… el alcohol se evapora y en cambio te vas a sentir con subidón.

.Puedes caldear la sábana de debajo de tu cama, con una plancha, una bolsa de agua caliente, una esterilla…

.Echa unas gotas de lavanda en la almohada.  Se considera que la atracción olfativa, te centra en el ambiente y disminuye las molestias externas.

.Prende antes la estufa o el aire acondicionado, si ello te es posible,  a una temperatura agradable.

.Puedes poner un recipiente de agua caliente sobre el radiador o simplemente una ollita de agua hirviendo para que dé humedad a la habitación.

.Elige la ropa de la cama más liviana y que abrigue, sin peso.

.Puedes calentar los dilatadores antes de ponértelos, sumergiéndolos en agua caliente. (No los hiervas, que te los cargas)

.Calienta un poco el aceite hidratante dejando unas gotas en un vasito pequeño, sobre una vela encendida.

.Date una ducha con agua caliente y frota tu cuerpo con algún  alcohol suave estimulante.

.Saliendo de la ducha, baila un poco con tu música preferida… a lo loco.

Si, si, ya sé que estás pensando que todo esto te va a dar muchísimo trabajo, pero lo he calculado y todo ello son 10 minutos que van a formar parte de TU TIEMPO, ese que te vas a dedicar porque te lo mereces más que nadie, el que te va a llevar al éxito de tu tratamiento.

Espero haberte dado algunas ideas para superar el frío y sus resultados en tus deseos de entrenar, para librarte del vaginismo. Seguro que se te ocurren más cosas o algunas diferentes y si es así, házmelas saber, me encantarán y las podremos compartir.

Si tienes frío… hazlo con frío, pero con trucos. ¡¡¡¡Caliéntate antes!!!!

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Cómo puede influir el frío en el tratamiento del vaginismo

En mis cursos grupales y en los tratamientos individuales online, he podido ver que el frío y el calor tienen influencias, tanto en los ánimos de la persona como en los entrenamientos rutinarios.  Además, ha sido muy curioso porque en un mismo día, podía hablar con alguien de Sudamérica, donde en ese momento tenían temperaturas bajas y en cambio en España, era verano. Empecé a darme cuenta de la diferencia de registro que tenían las pacientes a la hora de hablar del entrenamiento diario. Me ha parecido algo curioso y he deseado compartirlo por aquí.

¿Qué sucede cuando en la localidad hace frío?  Se pueden dar estas circunstancias, quizás no todas en la misma persona, pero se van repitiendo según me cuentan las interesadas.

.- Me han comentado que de entrada “tienen menos ganas de desnudarse” con lo cual esto dificulta el tiempo invertido y quizás en ocasiones puede dar lugar a dejar de trabajar algún día por la pereza. La libertad de movimientos y el encuentro con el propio cuerpo de una manera sana, sin tabúes, es parte del tratamiento.  He llevado un registro donde se refleja que trabajan menos días a la semana en época de frío.

.-Comentan que al dejarse ropa puesta, ya sea incluso a medio quitar, con el fin de estar más abrigadas, tienen mayor dificultad al ejecutar las maniobras del entrenamiento. Puede parecer una tontería, pero todo suma, todo resta. La comodidad es un punto de puesta en escena importante y ya sabemos que cuando suena la alerta, ya sea en el móvil o en la cabeza, de “debes ponerte a entrenar”, el cómo te sientes con ello, va a predisponerte, es decir a lanzarte a la acción o a buscar excusas para no hacerlo.

.- Algunas me cuentan sobre la inversión de tiempo en caldear la habitación.  Hay que preparar la estancia con estufas, si no se tiene calefacción central. “ Uff, solo de pensar en los preparativos, se me quitan las ganas”  “Y no soporto el peso de la manta…”

.-He comprobado que el tiempo destinado al entrenamiento, en época de frío, es más corto. Aunque nos pongamos ropa de abrigo, incluso puede llegar a ser demasiada y hacernos sentir incómodas. Hay deseos de terminar para cambiar de postura, para andar por casa, para coger calor de otro modo.

.-Pueden pasar una serie de cosas aunque no se sepan o se sientan a primera instancia, debido a los cambios generados en el cuerpo por el frío.:

.Que haya mayor tensión muscular del cuerpo en general con el frío.  Los músculos están tensos en todo el cuerpo y eso desfavorece tanto para el masaje, como para la dilatación.  El frío exige al cuerpo un esfuerzo para mantener su temperatura interior. Esto provoca una constricción de los vasos sanguíneos para que la sangre se concentre y caliente la zona central del cuerpo donde se encuentran los órganos vitales.

.Que si la paciente tiene problemas articulares, tenga molestias en las articulaciones.

.Se puede experimentar dolor de cabeza, ya que en los períodos de épocas de bajas temperaturas suelen haber más episodios de cefalea y migrañas.

.En cuanto al humor, las bajas temperaturas pueden acentuar los trastornos depresivos, la ansiedad, la irritabilidad y la agresividad, así que por ese lado tampoco favorece.

.El frío adelgaza la capa córnea de la piel y la consecuencia visible es un efecto similar al de la piel seca, entonces necesitaremos mayor hidratación, como una sesión extra.

Pero, siguiendo mis reglas firmes de que hay que ir directa al objetivo, sin distracciones ni ambientales ni emocionales, vamos a mirar de solucionar un poco estas situaciones que pretenden ir en contra. ¡Ni hablar! No hay impedimentos que puedan frenar el trabajo de una guerrera. Así que voy a ayudar un poco a esas frioleras.

.-Antes de empezar tu rutina, aquí va mi receta:

 .Tómate una infusión o un vino caliente.  ¿Lo has probado con especies? Canela, cardamomo… el alcohol se evapora y en cambio te vas a sentir con subidón.

.Puedes caldear la sábana de debajo de tu cama, con una plancha, una bolsa de agua caliente, una esterilla…

.Echa unas gotas de lavanda en la almohada.  Se considera que la atracción olfativa, te centra en el ambiente y disminuye las molestias externas.

.Prende antes la estufa o el aire acondicionado, si ello te es posible,  a una temperatura agradable.

.Puedes poner un recipiente de agua caliente sobre el radiador o simplemente una ollita de agua hirviendo para que dé humedad a la habitación.

.Elige la ropa de la cama más liviana y que abrigue, sin peso.

.Puedes calentar los dilatadores antes de ponértelos, sumergiéndolos en agua caliente. (No los hiervas, que te los cargas)

.Calienta un poco el aceite hidratante dejando unas gotas en un vasito pequeño, sobre una vela encendida.

.Date una ducha con agua caliente y frota tu cuerpo con algún  alcohol suave estimulante.

.Saliendo de la ducha, baila un poco con tu música preferida… a lo loco.

Si, si, ya sé que estás pensando que todo esto te va a dar muchísimo trabajo, pero lo he calculado y todo ello son 10 minutos que van a formar parte de TU TIEMPO, ese que te vas a dedicar porque te lo mereces más que nadie, el que te va a llevar al éxito de tu tratamiento.

Espero haberte dado algunas ideas para superar el frío y sus resultados en tus deseos de entrenar, para librarte del vaginismo. Seguro que se te ocurren más cosas o algunas diferentes y si es así, házmelas saber, me encantarán y las podremos compartir.

Si tienes frío… hazlo con frío, pero con trucos. ¡¡¡¡Caliéntate antes!!!!

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