Las chicas, sobre todo jóvenes que viven en casa de los padres o con la familia, suelen decirme que no saben de qué manera solucionar ciertos aspectos de su tratamiento. También incluyo aquí a mujeres, no tan jóvenes, que viven con su madre. Uno de los inconvenientes es hacer los ejercicios. Hay casas en las que no hay cerrojo en el baño o en la habitación y que como mucho la gente llama a la puerta, pero entra enseguida. Otros temas importantes también, son dónde guardar el material, ya que la gran mayoría de veces no lo explican a los padres. Y tampoco saben cúando hacer una videollamada con la terapeuta, si son de otro lugar.
Resumiendo, tenemos que:
.-No pueden guardar el material en casa
.-Nunca están solas para hacer los ejercicios
.-No saben a qué hora hacer las videollamadas
Si no se puede guardar el material en casa
Lo ideal sería explicarlo, por muchas razones, tanto para empezar a normalizar la afección, como para sentirse apoyada y poder vivir el entrenamiento con total libertad. Algunas chicas temen que sus padres crean que solo quieren tratarse para tener relaciones con penetración y consideran que son demasiado jóvenes para ello, o sus creencias culturales o religiosas, no lo permiten hasta después del matrimonio. Tendríamos que empezar a explicar, que no poderse poner un tampón, por ejemplo, no debe normalizarse. Y sobre todo que cualquier chica debe poder hacerse una revisión ginecológica. Así que los argumentos no deben ser solo los del coito. Quiero decir que, aunque parezca impensable explicar a la madre el problema, quizás por el tema de hacerse revisiones sería más fácil. He escuchado testimonios de chicas, que al final se decidieron a contarlo y no fue para nada tan duro como imaginaban.
O sea, que como soluciones tenemos:
.- Explicarlo a la madre o a hermanas y de esta manera se puede guardar el material en casa.
.- Guardarlo en casa de alguna amiga que sepa del tema y que no tenga problemas en hacerlo.
.- Que se tenga algún rincón muy secreto
.- Que los dilatadores por ejemplo, no sean tan explícitos, es decir, que se use otro tipo de materiales que no llamen la atención, como por ejemplo velas de diferentes tamaños u hortalizas o cualquier cosa adecuada, que no llamen la atención. He tenido pacientes que han sido unas cracks en este tema, así que, si alguien necesita ampliar su creatividad, las puedo poner en contacto.
.- El aceite puede camuflarse en otro tipo de envase, como si fuera para las manos o la cara.
No estar solas en casa para hacer los ejercicios
Una manera de solucionar este tema, puede ser que haya algunos momentos en los que los horarios de la gente de casa, puedan dar pie a quedarse sola en ocasiones, así que estaría bien estudiarlos. También he conocido a chicas que van a casa de una amiga a entrenar. La idea es no bloquearse y buscar soluciones en vez de quedarse quieta sin actuar. Lo mismo sucede cuando alguien se va de vacaciones en grupo, o se duerme en compañía de más gente. Siempre veo paros en el tratamiento, en época de vacaciones, por este motivo y quizás se podría arreglar, teniendo en cuenta algunos de los puntos que estamos revisando.
El baño siempre ha sido una buena solución y puede haber cerrojo con un poco de suerte. No pasa nada por tumbarse en el suelo con una toalla o estar medio sentada. También se puede utilizar el momento de la ducha para hacer los ejercicios, tanto el masaje como la dilatación. Es un momento de privacidad absoluta y apta para camuflar el ruido del vibrador..
Soluciones a tener en cuenta:
.-Estudiar en qué momentos la gente desaparece de casa de manera habitual.
.-Hacer los ejercicios en el baño o en la ducha.
.- Si se duerme sola, aprovechar el momento de irse a la cama. Quizás podemos dejar el vibrador para el momento de la ducha, por el pequeño ruido que hace.
Las horas de las videollamadas:
Si las pacientes hacen el tratamiento a distancia y necesitan conectarse, hoy en día con los teléfonos móviles, no hay ningún problema. He tenido sesiones desde un parque, dentro de un coche, en la calle con ruido de coches, en una playa, en el baño de un lugar de trabajo, y en lugares cotidianos. Algunas de las participantes de los cursos grupales, tienen la sesión fuera de casa, mediante el teléfono móvil. Lo importante es saber lo que se necesita y adecuar las opciones que se tienen. E incluso si no se puede hacer con la cámara abierta, se puede hacer puntualmente por teléfono solo con audio.
Conclusiones:
Hemos estado revisando los principales inconvenientes que puede tener una chica que vive aún en casa de sus padres, respecto a hacer el tratamiento del vaginismo. Quizás también los pueda tener alguna que vive en un piso compartido, aunque seguramente no tendrá tantos obstáculos como la primera.
Lo importante es ir solucionando los problemas y no quedarse bloqueada de manera que este sea el inconveniente para hacer el tratamiento. Recordemos que es algo puntual, que se puede solucionar en un corto plazo de tiempo y que, en cambio, es un gran logro para toda la vida. Estamos hablando de tu vida, de tu bienestar y de tu salud. Así que vale la pena salvar los inconvenientes que se presenten. Pensemos que es pura supervivencia.
Cómo hacer el tratamiento del vaginismo si vives con tus padres
Las chicas, sobre todo jóvenes que viven en casa de los padres o con la familia, suelen decirme que no saben de qué manera solucionar ciertos aspectos de su tratamiento. También incluyo aquí a mujeres, no tan jóvenes, que viven con su madre. Uno de los inconvenientes es hacer los ejercicios. Hay casas en las que no hay cerrojo en el baño o en la habitación y que como mucho la gente llama a la puerta, pero entra enseguida. Otros temas importantes también, son dónde guardar el material, ya que la gran mayoría de veces no lo explican a los padres. Y tampoco saben cúando hacer una videollamada con la terapeuta, si son de otro lugar.
Resumiendo, tenemos que:
.-No pueden guardar el material en casa
.-Nunca están solas para hacer los ejercicios
.-No saben a qué hora hacer las videollamadas
Si no se puede guardar el material en casa
Lo ideal sería explicarlo, por muchas razones, tanto para empezar a normalizar la afección, como para sentirse apoyada y poder vivir el entrenamiento con total libertad. Algunas chicas temen que sus padres crean que solo quieren tratarse para tener relaciones con penetración y consideran que son demasiado jóvenes para ello, o sus creencias culturales o religiosas, no lo permiten hasta después del matrimonio. Tendríamos que empezar a explicar, que no poderse poner un tampón, por ejemplo, no debe normalizarse. Y sobre todo que cualquier chica debe poder hacerse una revisión ginecológica. Así que los argumentos no deben ser solo los del coito. Quiero decir que, aunque parezca impensable explicar a la madre el problema, quizás por el tema de hacerse revisiones sería más fácil. He escuchado testimonios de chicas, que al final se decidieron a contarlo y no fue para nada tan duro como imaginaban.
O sea, que como soluciones tenemos:
.- Explicarlo a la madre o a hermanas y de esta manera se puede guardar el material en casa.
.- Guardarlo en casa de alguna amiga que sepa del tema y que no tenga problemas en hacerlo.
.- Que se tenga algún rincón muy secreto
.- Que los dilatadores por ejemplo, no sean tan explícitos, es decir, que se use otro tipo de materiales que no llamen la atención, como por ejemplo velas de diferentes tamaños u hortalizas o cualquier cosa adecuada, que no llamen la atención. He tenido pacientes que han sido unas cracks en este tema, así que, si alguien necesita ampliar su creatividad, las puedo poner en contacto.
.- El aceite puede camuflarse en otro tipo de envase, como si fuera para las manos o la cara.
No estar solas en casa para hacer los ejercicios
Una manera de solucionar este tema, puede ser que haya algunos momentos en los que los horarios de la gente de casa, puedan dar pie a quedarse sola en ocasiones, así que estaría bien estudiarlos. También he conocido a chicas que van a casa de una amiga a entrenar. La idea es no bloquearse y buscar soluciones en vez de quedarse quieta sin actuar. Lo mismo sucede cuando alguien se va de vacaciones en grupo, o se duerme en compañía de más gente. Siempre veo paros en el tratamiento, en época de vacaciones, por este motivo y quizás se podría arreglar, teniendo en cuenta algunos de los puntos que estamos revisando.
El baño siempre ha sido una buena solución y puede haber cerrojo con un poco de suerte. No pasa nada por tumbarse en el suelo con una toalla o estar medio sentada. También se puede utilizar el momento de la ducha para hacer los ejercicios, tanto el masaje como la dilatación. Es un momento de privacidad absoluta y apta para camuflar el ruido del vibrador..
Soluciones a tener en cuenta:
.-Estudiar en qué momentos la gente desaparece de casa de manera habitual.
.-Hacer los ejercicios en el baño o en la ducha.
.- Si se duerme sola, aprovechar el momento de irse a la cama. Quizás podemos dejar el vibrador para el momento de la ducha, por el pequeño ruido que hace.
Las horas de las videollamadas:
Si las pacientes hacen el tratamiento a distancia y necesitan conectarse, hoy en día con los teléfonos móviles, no hay ningún problema. He tenido sesiones desde un parque, dentro de un coche, en la calle con ruido de coches, en una playa, en el baño de un lugar de trabajo, y en lugares cotidianos. Algunas de las participantes de los cursos grupales, tienen la sesión fuera de casa, mediante el teléfono móvil. Lo importante es saber lo que se necesita y adecuar las opciones que se tienen. E incluso si no se puede hacer con la cámara abierta, se puede hacer puntualmente por teléfono solo con audio.
Conclusiones:
Hemos estado revisando los principales inconvenientes que puede tener una chica que vive aún en casa de sus padres, respecto a hacer el tratamiento del vaginismo. Quizás también los pueda tener alguna que vive en un piso compartido, aunque seguramente no tendrá tantos obstáculos como la primera.
Lo importante es ir solucionando los problemas y no quedarse bloqueada de manera que este sea el inconveniente para hacer el tratamiento. Recordemos que es algo puntual, que se puede solucionar en un corto plazo de tiempo y que, en cambio, es un gran logro para toda la vida. Estamos hablando de tu vida, de tu bienestar y de tu salud. Así que vale la pena salvar los inconvenientes que se presenten. Pensemos que es pura supervivencia.
No te quedes parada ante tu situación actual, actúa, decide y empieza. Recuerda que todo gran viaje empieza con un primer paso.