No son pocas las mujeres que se ponen en contacto conmigo para decirme, que sin haber solucionado del todo su vaginismo, quedan embarazadas. ¿Cómo sucede? Pues simplemente que, con una mínima penetración, incluso solo en la entrada, puede darse que el esperma ascienda y siga un trayecto hacia la vagina e incluso más allá, hasta alcanzar el útero y las trompas de Falopio.  No obstante, entre muchos inconvenientes, tienen una serie de riesgos y de depredadores, como los glóbulos blancos y por si esto fuera poco, un óvulo debe desprenderse justo en el momento preciso, para alcanzar la fecundación.

 La mujer que ha quedado embarazada, sin resolver su vaginismo, tiene una montaña de dudas.  Algunas ya han empezado a trabajar con su vaginismo, pero puede ser que simplemente hayan llegado a dilatar muy poco, por lo que no se imaginan de qué manera han quedado embarazadas.  Otras ni siquiera han comenzado con el tratamiento.  ¿Cómo se produce pues una fecundación casi sin penetración? Hay que tener presente que el esperma puede hacer su recorrido ascendente y aunque es más improbable si no se ha introducido el pene del todo, no es para nada imposible.  De hecho, muchas parejas sin vaginismo cuentan que han quedado embarazadas haciendo el amor de pie e introduciendo solo la puntita del pene. El líquido preseminal, incluso, puede contener espermatozoides. Y así es la vida, a algunas mujeres les cuesta muchísimo quedar embarazadas y a otras, o en según qué momentos, les es muy fácil. 

Una vez han digerido y entendido de qué manera se ha producido la fecundación, es cuando les empiezan a asaltar los temores referentes a si podrán pasar por los exámenes normales del embarazo. Para ellas, la introducción de los dedos, o una ecografía vaginal, o una citología previa si dicen que nunca se la han hecho, representa un temor, no solo hacia cómo van a reaccionar ellas, es decir si se van a dejar explorar, sino también a si todas esas pruebas tan necesarias para su salud y la del bebé, no pudieran hacerlas. Si en general todas las mujeres están un poco asustadas con el embarazo y lo que les va a representar, las afectadas de vaginismo, tienen una carga adicional.

Sus miedos se refieren a:

.-Si podrán dar a luz por vía vaginal.  Por mucho que sepan que la vagina se va a dilatar debido al proceso de parto, ellas temen que de la misma manera que han tenido vaginismo, ese fenómeno no se llegue a producir. Algunas solicitan cesárea, precisamente por miedo a no poder parir por vía vaginal.

.-Si podrán realizarse las pruebas pertinentes durante el embarazo. Generalmente ya han tenido alguna que otra experiencia con las visitas al ginecólogo y la mayoría, sin poder hacerse una revisión intravaginal, así que no pueden imaginar que, durante el embarazo, esas manipulaciones vayan a ser diferentes y ellas vayan a reaccionar también positivamente.

.-Si pueden continuar haciendo ejercicios con los dilatadores, para conseguir mayor dilatación y poder pasar así las pruebas y exámenes ginecológicos.

.-Si se van a poder hidratar la entrada de la vagina con algún aceite que no se interponga a la buena evolución del embarazo.

¿Cómo podemos ayudar a las mujeres que han quedado embarazadas prácticamente sin penetración? ¿De qué manera se pueden atenuar o erradicar sus miedos nacidos del vaginismo?

De hecho, lo ideal sería poder contar a los profesionales todo lo relativo a su afección y recibir una buena acogida por su parte, que además les ayude a sobreponerse a sus miedos y sobre todo a sentirse comprendidas.

Debería ser muy fácil y si estáis en esta situación, os dejo aquí un borrador, al cual podéis añadir cualquier otra pregunta de lo que os preocupa.

“Tengo vaginismo y he quedado embarazada” Aquí podéis especificar si habéis empezado tratamiento o no, y en el caso de que sí, llevar con vosotras los utensilios que estabais utilizando, tales como dilatadores y/o vibrador, para que el profesional de la salud pueda verlos y hacerse una idea de cómo estáis, del grado de dilatación que tenéis.

“Tengo una serie de preguntas respecto a unos temores que me agobian, como por ejemplo y en primer lugar si puedo continuar haciendo mis ejercicios de dilatación y seguir poniéndome el aceite hidratante en la entrada con el masaje. ¿Es compatible con el embarazo?  Porque si no lo hago, creo que no voy a poder pasar por los exámenes médicos que me esperan durante la gestación. Y hablando de ello, quisiera saber exactamente qué me va a introducir en la vagina, en qué orden según los meses de embarazo y por ejemplo si algunos de ellos me los podré poner yo misma. Estoy segura de que puede comprender mis angustias y ayudarme.  Concretamente ¿puedo ponerme un vibrador? ¿puedo introducir también los dilatadores? ¿O lo debo hacer en unas fechas concretas del embarazo?”

Me gustaría que este enfoque pueda ayudar a estas mujeres valientes, dando un enfoque abierto y positivo, que las anime a seguir el embarazo con fuerza, sin miedos y fluyendo.

También aconsejaría entrar en contacto con madrinas o entrevistadas en mis podcasts, que han relatado la misma situación. Y en la misma línea, seguir un proceso de coaching durante el embarazo, para no dejar ningún temor al azar de ser solucionado o no. Tomar las riendas, de nuevo, va a ser la solución.