Al empezar este confinamiento, pensé enseguida en que sería largo y desconocido. A medida que pasaban los días y hablaba con mi amigos, las frases se iban repitiendo: “esto es muy raro”, “me estoy volviendo algo paranoica”, “esta incertidumbre me mata” … Pero poco a poco fue cambiando el discurso hacia una amplitud de aceptación y de visión del momento actual. Y a mí me empezó a interesar el cambio y pensé en algunas cosas, como qué pasaría con las mujeres que tenían vaginismo, cómo lo vivirían mis amigas que viven solas y cómo sería la sexualidad de las parejas que pasan juntas el confinamiento o que lo pasan separadas.
Como soy muy persistente en lo que quiero, me puse manos a la obra y aquí empieza esta trilogía, que queda exenta de aquellas emociones que quizás algunas personas han vivido, con pérdidas de seres queridos y con sustos en hospitalizaciones. Me estoy refiriendo a los que hemos estado confinados, como espectadores asustados de lo que veíamos a nuestro alrededor e intentando mantenernos sanos, para no aumentar la pandemia.
VAGINISMO Y CONFINAMIENTO
.- Aumento de las sesiones por Skype en un 70% sobretodo de Sudamérica. Se ha incrementado la solicitud de sesiones online desde mis redes. Las frases eran similares, se repetían en cuanto al contenido “ahora que tengo tiempo… quiero solucionarlo”. Han sido sesiones distendidas, sin prisa, como no lo son en épocas normales cuando todas estamos trabajando a tope. Y esto ha estado muy beneficioso para el tratamiento.
-Aumento de la implicación en los deberes en casa. He podido comprobar que las mujeres se implican más a la hora de trabajar en casa, le dedican más tiempo y con más entusiasmo. Incluso me hacen más comparticiones de su entrenamiento, por lo que puedo entender mejor su momento y sugerir otras acciones, en muchas ocasiones.
.-Aumento de la focalización en el objetivo. Comentan que su decisión está encaminada a solucionar el problema más que nunca, de una vez por todas. Y aunque esta frase la he oído en muchas ocasiones, es cierto que la contundencia de decisión, ahora es mucho mayor.
.-Aumento de los contactos con mujeres que ya han pasado el proceso. Generalmente cuando les propongo el contacto con mujeres que ya han superado el proceso, suelen decir que lo quieren, en un 80%. Ahora es el 99% pero lo significativo es que los correos se intercambian desde el minuto cero, cosa que antes quizás eran más esporádicos o tardíos.
.-Aumento en verbalizar las necesidades sexuales. Es curioso como las mujeres se han aproximado más a pedir tratamiento, pensando en mejorar su sexualidad, concretamente. Y esto me ha parecido genial, porque hablan de su sexualidad, no la del compañero. Es como si de repente se empezaran a querer más y a pensar en ellas prioritariamente.
SOLEDAD Y CONFINAMIENTO
.- Mayor autocuidado de una misma. Siempre hablo de focalizar los problemas, para mí es importantísimo. Quiero decir que cuando ponemos la luz de una lámpara potente sobre algo, vemos lo que no habíamos apreciado en tiempo, en años quizás. Y eso es lo que ha estado pasando a las personas que han pasado el confinamiento en soledad, que de repente o poco a poco en estos dos meses, han puesto luz en lugares oscuros de su vida o poco investigados, para sacar conclusiones dignas de una mejora absoluta. Estoy convencida que ha sido, o está siendo un retiro, un encuentro con una misma, muy intenso.
.-Aumento de la atención personal en cuanto a ejercicio físico. Este apartado ha sido curiosísimo y muy generalizado. Es curioso cómo cantidad de amigas (es cierto que la mayoría mujeres) se han apuntado a clases online de yoga, de meditación, de canto, de pranayama matinal, y de otras actividades físicas. Pero lo más increíble han sido las ganas con las que se han tomado estas actividades físicas, que antes en muchos de los casos, no eran deseadas en ningún momento. Para mí el hecho de cuidarse ha tenido mucho que ver y no tan solo el intentar llenar el tiempo.
.-Aumento de la focalización en la comida, a nivel de materia prima y de elaboración. Esto ha sido también para mí un motivo de gran asombro, ver cómo diferentes amigos que no cocinaban demasiado o hacía tiempo que no lo hacían, retomaban los deseos por el buen comer y por comprar alimentos en los mercados. Creo que ha sido un doble descubrimiento, el de comer mejor para cuidarse más y el de aprender nuevas maneras de cocinar.
.-Aumento de las llamadas entre las personas que viven solas, se cuidan entre ellas. Este es un apartado muy revelador, ya que en muchos casos con ausencia de familia, la gente se ha dado cuenta de que la amistad está cuando tiene que estar. Llamadas a diario por la mañana, por la noche, con la intención de estar pendientes de las necesidades físicas y emocionales de esa otra persona que también vive sola. De nuevo se tiene tiempo de prestar atención a los que queremos.
.-Mejoría en las gestiones emocionales. Ha sido algo también generalizado y curioso a la vez, ver como las personas se han dedicado a ordenar sus emociones, incluso buscando ayuda online, en la literatura, o explicando sus altibajos al otro lado de la línea telefónica. En general he escuchado más veces la frase de “este confinamiento me ha ido muy bien emocionalmente” que la contraria. Ha sido una suerte poder estar por una misma, sin interrupciones.
.-Aumento del bienestar en general. O sea que hemos comido mejor, nos hemos movido más y mejor, hemos tenido emociones más equilibradas y qué maravilla, se ha dormido mejor. La armonía ha reinado en nuestras pequeñas vidas, escondidas, eso sí y alejadas del sufrimiento en primera línea.
.- Aumento del uso de vibrador y satisfayer. Mis amigos saben que conmigo se puede hablar abiertamente de sexualidad y estoy muy acostumbrada a esas frases como “ayer hablaban de vaginas y me acordé de ti” “quería contarte que he leído que las mujeres somos multiorgásmicas… a ver si me lo explicas” “vi una fotografía de una vagina y me acordé de ti”. Pero en este confinamiento una de las frases más repetidas de las amigas ha sido “¿sabes que tengo muchas ganas de masturbarme?” Me ha parecido un dato muy curioso, ya que ha ido incrementándose en estos dos meses de encuentros con ellas mismas.
SEXO Y CONFINAMIENTO
El sexo necesita tiempo, buena disposición y “vacaciones” y todo ello lo encontramos en el confinamiento, ya que las personas que han tenido que trabajar desde casa, también me han asegurado que le han dedicado más tiempo a sus prácticas sexuales. He podido comprobar que al estar más relajados, con más tiempo, la disposición hacia el sexo ha sido mayor. Incluso he visto que han cambiado los horarios y se han creado nuevos hábitos
.-Muchas parejas han estado juntas las 24h sin separarse y esto en vez de provocar tensión o provocar discusiones, ha sido en la mayoría de los casos favorable a la relación, provocando situaciones de mayor contacto físico. Me han dicho en varias ocasiones “¿sabes que lo hacemos más que nunca?”
.-El hecho de darse cuenta de la fragilidad de la vida, también ha beneficiado, como si dejarse llevar por los instintos más básicos, a menudo escondidos o poco utilizados, ha dado paso a fluir con una sexualidad fresca, sana y divertida.
.-Y cuando se han sentido cercanos, a mano el uno del otro, han tendido a mirarse y a tocarse más. Eso es lo que he deducido de mis investigaciones en estos meses, con las parejas de mi alrededor. El roce crea el sexo.
.-Me ha sorprendido gratamente cómo me han contado sobre sus búsquedas entre la literatura erótica y sobre el video porno(el femenino ha arrasado) Se han utilizado más juguetes eróticos que nunca y se han hablado más de sexo que en los últimos años, superando incluso el periodo vacacional.
.-Ha aumentado la curiosidad por la sexualidad en pareja, pero también en solitario! Las mujeres me han confesado que al margen de esa maravillosa relación sexual conjunta, han sentido la necesidad de investigar sobre la suya propia. Y esto viene un poco apoyando las últimas tendencias en cuanto al autodescubrimiento, a los talleres de masturbación y a la apertura sobre el tema de conocer lo que a una le gusta, para poder pedirlo después. Esto es fruto de las últimas cosechas.
.-Tengo a mi alrededor cantidad de mujeres que desean quedarse embarazadas después del vaginismo y este periodo de tiempo ha sido ideal para centrarse en el seguimiento de su ciclo y utilizar un sinfín de estrategias para conseguir su objetivo. Y tener más coitos ha estado presente en esas prácticas hacia el embarazo.
.- Y por último me han parecido muy creativas también, las relaciones entre parejas que viven separadas y que no han podido estar juntas presencialmente en este confinamiento. Me han contado que se han nutrido de sesiones online, pícaras, eróticas y excitantes, con juegos que han inventado entre ellos, con elementos nuevos que nunca habían utilizado anteriormente. Que se han erotizado mediante gusto, tacto, oído y olfato y compartido ante las cámaras y lo mejor de todo que se han prometido no dejar de hacerlo, pasado el confinamiento.
¡Y esto es todo o al menos todo lo que me habéis contado! ¿Algo que añadir?