Con este blog deseo aportar mi ayuda a
las mujeres afectadas de vaginismo y a sus parejas
las mujeres afectadas de vaginismo y a sus parejas
Desde hace 20 años trato esta afectación
con un éxito del cien por cien de los casos, gracias supongo a mi entusiasmo
por conseguir resolver el problema.
Nunca me he sentido más gratificada que cuando veo y escucho la alegría
de las mujeres al final del tratamiento, cuando según sus palabras «se
sienten normales»
con un éxito del cien por cien de los casos, gracias supongo a mi entusiasmo
por conseguir resolver el problema.
Nunca me he sentido más gratificada que cuando veo y escucho la alegría
de las mujeres al final del tratamiento, cuando según sus palabras «se
sienten normales»
Me gustaría convertir esta página
también en un foro abierto para dar cabida a experiencias y a emociones
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Os dejo unos links donde encontraréis
artículos míos sobre este tema
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Hola Pilar, placeme saludarte y darme a conocer a ti 🙂
Creo que te escribí en un par de ocasiones anteriores pero no recibí respuesta.
Soy una mujer que sufrió toda su vida de vaginismo y hoy lo he superado.
No supe de mi vaginismo sino hasta cuando tuve 30 años. Hoy tengo 35 y a los 30 empecé mi vida sexual por cuestiones religiosas con mi primer novio, puede sonar increíble pero esa fue la historia de mi vida. Desde entonces tuve 4 parejas sexuales que supieron de mi disfunsión sexual, pero todos ellos aunque ignorantes del tema, fueron muy comprensivos y siempre me alentaron a buscar ayuda profesional. Nunca recibí reproches o malos comentarios, lo que me hizo ver el vaginismo con normalidad.
Tras muchos intentos de superar la disfunsión por mi cuenta, estuve usando los dilatadores. Muchas veces con emoción tras cada logro, pero con una gran decepción tras cada retroceso.
Este año renuncié a mi trabajo y decidí darme una última oportunidad, y pues bien ¡hoy lo he logrado!
No podía creer que realmente el pene de mi actual pareja estuviera adentro, ni siquiera me dí cuenta cuando sucedió. Él me lo dijo y tuve que cersiorarme para poder creerlo. Lloré de alegría y de saber que Dios y la vida me sorprenderían hoy con este regalo.
En realidad no sentí nada. Incluso cuando él hizo movimientos de vaivén ni cuando cambiamos de posición algunas pocas veces. Más bien sentí algo de incomodidad, pero asumo que es normal, pues todavía el dilatador más grande entra, pero mi vagina no se ha acostumbrado completamente a él.
Hoy estoy muy feliz. Mi pareja con la que llevo algunos meses, me dijo que estaba muy orgulloso de mí. ¡Él no sabe cuánto me llenan esas palabras! ni cuánto me motivaron para intentarlo con más decisón esta vez.
Solo quiero escribirte porque todos tus vídeos, tu blog e incluso tu libro, fueron acompañantes y un pilar como tú, para encontrar el camino a la solución a mi vaginismo.
Gracias por tu esfuerzo e inspiración a guiar con paciencia y amor a miles de mujeres como yo.
Ahora, estoy con el ánimo de ayudar a cualquier mujer que necesite una luz para que sepa que el vaginismo no tiene que ser una cruz en su vida y que tenga la plena confianza de que lo puede superar.
Un gran saludo de parte de una desconocida que hoy reconoce tu labor y que se cuenta como una más de las exitosas de tu tratamiento aunque en el anonimato.
Gracias de nuevo.
¡Un feliz fin de semana!