Nadie explica a las pacientes que han pasado por un cáncer, de qué manera se pueden ver afectadas sus relaciones con penetración. Generalmente tienen dolor (dispareunia) y no relacionan ni la cirugía, ni el tratamiento, con esa molestia.
Tengo varias pacientes en la actualidad con este problema y me comentan que están muy enfadadas porque nunca las han avisado de que podrían tenerlo, así que les cuesta un largo peregrinaje llegar a encontrar la solución, es decir la terapia adecuada. Esta misma semana una de ellas me comentó, que en la última visita le contó nuestro tratamiento a su médico y le preguntó que por qué no avisaban a las pacientes de este problema. Parece ser que le comentó algo así como que no iban a “asustar” a las pacientes, ya que no siempre sucedía. Personalmente pensé que sería adecuado que lo comentaran, de la misma manera que si vamos al dentista y nos extirpa una muela, nos dice “si tienes dolor toma esto”. Pues lo mismo “si después de tratamiento no puede tener relaciones sexuales por dolor, haga rehabilitación del suelo pélvico”. No creo que este consejo incite a la mujer a estar alerta y esperar tener dolor, sino que le da una información valiosa, la cual seguramente podrá poner a la práctica, sobre todo con rapidez, sin esperar buscar soluciones de aquí para allá.
Las pacientes que he tratado, mayormente, han tenido cáncer de mama y de útero. También añado a las de cerclajes del cuello uterino, por el virus del papiloma. El tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia son una de las causas principales de su dispareunia (dolor en la penetración)
La quimioterapia puede causar una disminución repentina de la producción de estrógeno en los ovarios. Esto puede provocar síntomas de menopausia, como por ejemplo, adelgazamiento de las paredes vaginales (atrofia vaginal) y sequedad vaginal, que pueden causar dolor durante la penetración.
La radioterapia puede irritar algunos tejidos sanos en su trayecto. Esto puede provocar que el revestimiento de la vagina se inflame y sensibilice. La penetración durante las relaciones sexuales puede ser incómoda durante el tratamiento y durante algunas semanas posteriores.
Cuando el revestimiento de la vagina se cura, puede engrosarse y presentar cicatrices que tensan la vagina y se resisten al estiramiento durante la penetración. Se recomienda hacer dilatación vaginal para impedir que se forme tejido cicatricial después de la radiación.
A continuación, veremos otros tipos concretos de cáncer que son susceptibles de causar dispareunia:
En la cirugía del cáncer de recto, al extirpar parte de colon y/o recto, si falta la amortiguación, también se puede sentir dolor en las relaciones sexuales.
En la operación para el cáncer de vejiga, el cirujano extrae la vejiga, el útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el cuello del útero, la pared frontal de la vagina y la uretra. Se reconstruye la vagina, pero puede quedar más corta y más estrecha, por lo que también habrá molestias en la penetración
El cirujano reconstruye la vagina, aunque esta puede quedar más corta y más estrecha de lo que era antes de la cirugía. A raíz de esto, la actividad sexual puede provocar dolor. Si no se ha pasado la menopausia, la extracción de los ovarios la producirá.
Si se necesita administrar terapia de bloqueo hormonal, tanto para disminuir, como atenuar, como prevenir el cáncer, los medicamentos y la cirugía para la terapia hormonal causan signos y síntomas menopáusicos, entre ellos, sofocos, atrofia vaginal y sequedad.
El tratamiento es muy simple, se basa en hidratar la entrada vaginal, desensibilizarla con masaje adecuado, vibración, y dilatación, así como en devolver el confort a la vagina, en general. Si se trabaja a diario, se siguen las pautas de los deberes y se acude a terapia, en muy pocas sesiones se consigue llegar al objetivo.
Animo a todas estas mujeres que han pasado por el duro proceso de ser diagnosticadas de cáncer, de someterse a cirugía, de lidiar con quimioterapia y radioterapia, a que luchen también por tener una normalidad respecto a su sexualidad. Es terrible que después de haber pasado por todo esto, te quede una secuela limitante, que además signifique un dejar atrás algo tan importante como es el goce y el placer.
Vamos a luchar para que todo el mundo se entere, profesionales, mujeres y hombres. La vida hay que vivirla a lo ancho también.
Que cierto es todo lo que dices Pilar!!!! Como me dijo una medico que encontre en mi largo peregrinar hacia la normalizacion de mi sexualidad: despues de sobrevivir hay tambien que BIENVIVIR. Hay que luchar porque sea asi. Muchas gracias por toda tu ayuda.