Algunos de vuestros correos empiezan con esta frase “He buscado en internet y en las redes lo que me pasa y creo que tengo vaginismo, pero no estoy segura. ¿Cómo lo puedo saber? “

Vaginismo se traduce en no poder tener penetración, no poderse poner un tampón y no poder tener revisiones ginecológicas.  Las mujeres que reúnen estas condiciones lo tienen claro: padecen vaginismo. Es una afección física, en la que la vagina es muy estrecha en la entrada con una contractura muscular.  Las mujeres que lo padecen suelen tener miedo pensando si hay algo anormal en su anatomía, que las ha llevado a ello.  Pueden haber tenido una visita ginecológica y puede haber pasado que el médico les diga que están perfectamente y que seguramente es de índole psicológico. Y yo me pregunto, si no las han podido explorar internamente ¿cómo dicen que todo está normal? Y algunos diagnostican un himen rígido, pero lo mas acertado es acudir a una fisioterapeuta de suelo pélvico, especializada en vaginismos, para que corrobore el diagnóstico. Que por cierto es lo más seguro, que no haya ninguna “anormalidad” pero el tema de estar totalmente cerradas, incapacitadas para cualquier tipo de penetración, no debería ser normal y se les debería dar recursos físicos para superarlo, es decir, derivarlas a fisioterapia especializada.

Dentro del vaginismo hay muchos grados, siendo esto quizás lo que más despista a las mujeres que lo sufren para acabar dudando si tienen, o no, vaginismo.  Veamos estas diferencias:

.-No pueden tener ningún tipo de penetración vaginal, ni tampón, ni hacerse una revisión ginecológica.

.- Se pueden poner tampón, pero no pueden tener penetración, ni hacerse revisiones ginecológicas.

.-Pueden ponerse tampón, hacerse revisiones más o menos con molestias, pero no pueden con el coito.

.-Pueden ponerse un tampón, tener revisiones y hacer el coito pero con molestias.

.-Siempre tuvieron una buena sexualidad sin problemas, pero ahora no pueden tener penetraciones por el dolor.

.-No se pueden poner tampones y nunca han intentado el coito, pero no se pueden introducir un dedo.

Una mujer empieza a sospechar que le sucede algo no habitual, cuando descubre que sus amigas no tienen ningún problema y ellas, en cambio, tienen impedimentos con cualquier intento de lo que hemos hablado anteriormente. Hoy en día, por suerte, moviéndose por internet y por las redes, se puede recaudar mucha información.  Hace más de 20 años no era así, ya que las respuestas ante “no puedo tener relaciones” o “”me duele mucho “eran del todo inconcretas y además muy desalentadoras. Te remitían al psicólogo, apuntaban que era un proceso muy largo y en alguna ocasión hasta se podía leer que era algo que prácticamente te acompañaría toda la vida. Recuerdo que una paciente, cuando tuvimos la primera sesión, me dijo que había buscado los motivos de su supuestamente vaginismo y después de descartar padres intolerantes, religión severa, ser controladora, abuso sexual, aversión al sexo y alguna más, al leer la última se quedó atónita y pensó “qué fuerte, igual sí que soy lesbiana y no lo sabía”. He tenido pacientes lesbianas y evidentemente no tiene nada que ver con la afección. Me duele mucho pensar en los sentimientos que todo ello provocaba en las mujeres de todas las edades, que no sabían cómo solucionar su problema y que lo que hallaban fuera tan desalentador. ¡Cuánto sufrimiento innecesario!  Se me revuelve el estómago, el corazón se me acelera y siento ganas de gritar, pensando en todas esas mujeres que han vivido su dolor, sin solución, creyendo que eran las verdaderas culpables de su desgracia y la de su pareja.  Que no pudieron ser madres, que eran abandonadas por sus parejas y también tengo presente a las mujeres más mayores, que tras la menopausia han visto rotos sus matrimonios, por no poder tener relaciones. Pues bien, eso conlleva tener vaginismo sin tratar, aunque sea fruto del coito centrismo, más que de la afección en sí.

Pero ahí está esa chica que no sabe si lo suyo es vaginismo o no. ¿Y por qué lo duda?

.-Porque el ginecólogo le ha dicho que la ha encontrado normal.  Que se relaje, que se tome un vaso de vino antes de la relación. Que valore si está enamorada de su novio.

.-Porque puede tener un inicio de penetración pero después duele tanto que no puede continuar.

.-Porque su madre le dijo que era normal sentir dolor las primeras veces.

.-Porque se puede poner tampones y le han hecho una revisión completa, aunque no puede estar con su novio.

Me escriben, como he dicho al principio, con la duda de si tienen vaginismo o no.  Y yo lo que les diría es que no hace falta etiquetar lo que les sucede, que lo acertado es conseguir un confort vaginal que permita utilizar la vía vaginal para lo que se quiera, sin molestias. Para ello y siguiendo las pautas del tratamiento, hidrataremos, haremos masaje con el dedo, dilataremos y utilizaremos vibración. Pero sobre todo, haría una primera visita a la fisioterapeuta.

Así conseguiremos solucionar cualquier problema relacionado con cualquier tipo de imposibilidad.